En la Universidad de Chile pareciera que nadie está de acuerdo con nadie. Pero hay una cosa en la que concuerdan: la Chile es pluralista. O, al menos, eso es lo que dicen.
La percepción de la sociedad hacia la Universidad de Chile es la de un plantel con rasgos de izquierda donde entran buenos alumnos pero no tan buenos como la Católica. Error tras error. La experiencia demuestra cosas contrarias a esta percepción. De hecho, lo empírico echa por la borda muchas otras ideas que se tienen sobre la casa de Bello.
Sí hay gente de derecha en la Chile, y no sólo son una minoría. Casi todos los que toman las decisiones tienen un enfoque de derecha. Sólo los estudiantes son en su mayoría izquierdistas, pero tampoco van todos hacia un mismo lado. FEL, LAC, CREA, JJCC, JJSS, son algunas siglas que indican enfoques diferentes. La izquierda no es una sola, y ni siquiera se puede contar con los dedos de las manos. Pero eso no significa que la Chile sea pluralista.
Las asambleas, plenos FECh y cualquier documento que emana desde cualquier organización, sea ésta representativa o no, declama perspectivas desde la izquierda. Eso resta a un sector de la universidad que no es menor, en especial en campus como Beaucheff o Economía y Negocios. Esas políticas ideologizadas alejan a la juventud de la participación política.
La Universidad de Chile ya no es pública. El que cree lo contrario está siendo ingenuo. Tiene carácter público, pero en la praxis son los estudiantes y los beneficios que el Estado entrega a éstos últimos los puntales del financiamiento de la Chile.
Entonces, las luchas actuales de la Fech se disfrazan de prácticas y pragmáticas cuando sólo son populistas e ideologizadas. Se pueden hacer medidas de presión pero no hay que engañar a la comunidad universitaria. La Chile no es de Chile, sino que de quienes le importa. Y no es tan pluralista como dicen.
jueves, 22 de mayo de 2008
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